Autoridades estadounidenses informaron que dos adolescentes, de 15 años, integrantes de una pandilla de Los Ángeles, se declararon culpables de cargos federales por asesinato e intento de asesinato, al admitir que actuaron como sicarios contratados para el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con la fiscalía federal, los jóvenes participaron en dos intentos de ejecución ordenados por el cártel, durante los cuales hirieron a dos personas y provocaron la muerte de una más.
