México se afianza como el segundo país más mortífero del mundo para la prensa, registrando nueve periodistas asesinados en 2025.
Esta cifra coloca a la nación sólo por debajo de la Franja de Gaza, la cual se consolidó como la peor zona de silencio, concentrando casi la mitad de los crímenes mortales contra periodistas registrados a nivel mundial este año.
“El periodista mexicano trabaja en un ecosistema de vulnerabilidad extrema. Según nuestros hallazgos, casi una cuarta parte del gremio (23.8%) identifica al crimen organizado como una influencia determinante en su trabajo, superando incluso la presión de los actores políticos”, establece la institución educativa.
