Por Tanya Acosta-Raúl Ruiz/Reporteros.
Para proteger a sus agentes del peligro creciente que representan los artefactos explosivos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha iniciado la adquisición de 150 trajes antiexplosivos de última tecnología. Esta decisión surge después de una serie de ataques con minas y explosivos que han cobrado la vida de agentes de seguridad en diferentes estados del país.
A lo largo de 2023, México ha sido testigo de varios atentados donde los explosivos jugaron un papel clave en la violencia del crimen organizado. Desde Michoacán hasta Jalisco, el uso de minas terrestres y bombas ha marcado un nuevo nivel de peligro para las fuerzas de seguridad que intentan mantener el control en zonas asediadas por el narco. Uno de los eventos más trágicos ocurrió en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, donde una mina causó la muerte de seis agentes y dejó a otros 12 heridos.