Por ROBERTO MELENDEZ S.
Convencido de sus palabras y seguro de lo que afirma, la leyenda del boxeo mexicano y mundial, Julio César Chávez González, puntualiza que su hijo mayor, el también pugilista Julio César Chávez Carrasco, podrá tener los errores que se quieran, pero no es traficante de drogas, armas y cartuchos, ni tampoco “lavador” de dinero de procedencia ilícita.
Tranquilo, el también llamado “César del boxeo” estuvo presente en la primera de las audiencias judiciales del “junior” en el juzgado federal de juicios orales en la ciudad de Hermosillo, Sonora, donde se dictó prisión preventiva oficiosa a Chávez Carrasco, quien se mostraba inquieto. No hay pruebas que acrediten las imputaciones que se le hacen, comentaban sus abogados.
