
En un nuevo capítulo de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, la administración estadounidense considera imponer aranceles de hasta el 200% sobre bebidas alcohólicas provenientes del bloque europeo. La medida, que aún no se ha hecho oficial, se perfila como una represalia ante lo que Washington considera prácticas desleales en el sector manufacturero.
El posible incremento en los aranceles afectaría directamente a una amplia gama de productos, entre ellos vinos franceses, whisky escocés, ginebra británica y licores italianos, lo que generaría un fuerte impacto en los exportadores europeos y en los consumidores estadounidenses. Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, la iniciativa busca presionar a la UE para que elimine ciertas barreras comerciales que afectan a productos estadounidenses.