
“Nos están cazando, los están agarrando en iglesias, están poniendo retenes, ahorita está muy difícil, los que no tienen papeles están muy asustados de salir, de ir a trabajar”, expresó Carlos Macías, un mexicano de 28 años, originario de Durango, quien fue deportado de Estados Unidos a tan solo 48 horas de la llegada de Donald Trump al poder.
Macías, pintor de oficio, vivió durante siete años en Denver, Colorado, hasta que, bajo la administración de Joe Biden, fue arrestado en su propia casa. Tras su detención, fue trasladado junto con un grupo de aproximadamente 80 deportados a la garita El Chaparral, en Tijuana, Baja California, donde llegó recientemente, tras su repatriación.