
La mañana del 23 de enero, cientos de personas se reunieron para realizar una movilización por las calles de Culiacán, Sinaloa, para exigir justicia por la muerte de Alexander y Gael, de nueve y 12 años de edad, derivada de un ataque armado en el que también fue asesinado su padre, Antonio de Jesús. “¡A los niños no!” fue una de las principales consignas que entonaron las y los manifestantes que iniciaron su recorrido en la Escuela Primaria Sócrates Matutina, de la cual era alumno el pequeño Alexander.