
En un nuevo giro del conflicto en Medio Oriente, Irán ha impuesto restricciones temporales al acceso a internet en todo su territorio, en una medida que sus autoridades justifican como necesaria por razones de seguridad nacional. El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Irán explicó que esta decisión se tomó para evitar que «fuerzas hostiles» empleen la infraestructura de comunicaciones con fines bélicos, y proteger así a la población civil.
Según el comunicado oficial, la limitación no afecta a los servicios de comunicación internos ni a las plataformas nacionales, que siguen operando con normalidad. El gobierno aseguró que se están haciendo esfuerzos para conservar la calidad de esos servicios a fin de no perjudicar la vida cotidiana de la ciudadanía. No obstante, organizaciones de monitoreo digital como NetBlocks han reportado una interrupción casi total del acceso a internet a nivel nacional. De acuerdo con esa ONG internacional, los datos en tiempo real muestran un apagón que afecta gravemente la conectividad de millones de usuarios iraníes.