
El cuerpo del Papa es preparado para el velatorio. Tradicionalmente, el pontífice es vestido con sus vestimentas litúrgicas, incluyendo la sotana blanca, la muceta o mitra episcopal, que es el sombrero que usan los pontífices; así como otros ornamentos.
Sin embargo, en el caso del Papa Francisco es posible que solo se coloque el zucchetto o solideo, aquel pequeño gorro blanco que tanto lo caracterizó debido a su sentido de humildad.
Después, el cadáver es colocado en un ataúd, y posteriormente se llevan a cabo las exequias correspondientes, que incluyen misas y ceremonias en su honor.