La Fiscal General de Estados Unidos, Pamela Bondi y el jefe interino de la DEA, Thomas Murphy informaron que los cárteles mexicanos del narcotráfico fabricaban pastillas que simulaban ser medicamentos, adicionadas con metanfetaminas, como una nueva forma de generar adicciones entre los jóvenes de Estados Unidos.
Bondi señaló que los principales objetivos de los traficantes son los jóvenes universitarios, a quienes buscan engañar disfrazando las drogas como fármacos de uso común.
