
El gobierno de Rusia ha autorizado la entrada de México y otros seis países a su mercado de divisas y derivados financieros, en una medida que amplía a 40 el número de naciones con acceso a este mecanismo económico.
La decisión, anunciada oficialmente en el portal gubernamental ruso, responde a la necesidad de fortalecer la conversión directa de monedas nacionales en un entorno de sanciones y restricciones internacionales. Esta apertura representa una oportunidad clave para México, que se suma a una lista previamente dominada en América Latina por Brasil, Cuba y Venezuela.