
Docenas de marines desplegaron rollos de alambre de púas —uno en el suelo y otro un poco más arriba— haciendo más difícil escalar el muro fronterizo que separa Tijuana de San Diego. Trabajaron con rapidez y eficiencia en medio de un ajetreo de autos cercano durante el fin de semana en el cruce fronterizo más concurrido entre Estados Unidos y México. Fortalecer las barreras ha sido desde hace tiempo una tarea militar en misiones fronterizas que se remontan a la administración de George W. Bush. Pero el presidente Donald Trump ha insinuado que usará a las fuerzas armadas de maneras sin precedente para repeler lo que él llama una “invasión desastrosa”.