
Para evitar un escenario de violencia similar al de los comicios de 2024, especialistas recomiendan implementar un enfoque de seguridad hiperfocalizado, que proteja a candidaturas vulnerables, priorice regiones de alto riesgo y emplee fuerzas de seguridad con menor infiltración del crimen organizado.
Puntualizan que esta labor de precisión es fundamental, porque la violencia político-criminal es un mecanismo frecuente utilizado por grupos de poder para influir en procesos electorales locales.