
El impuesto a las remesas de 3.5%, aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aunque tendrá un impacto negativo, no es una doble tributación, explicó el Instituto de Contadores Públicos (IMCP).
Detalló que más que un impuesto, se trata de un gravamen, enfocado a los migrantes que están de forma irregular en Estados Unidos y envían recursos a México. “No es generalizado”, afirmó, al indicar que esa es una particularidad de lo que se aprobó, por lo que “no hay que perder de vista ese punto”, consideró.