CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Personal médico y especialistas del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS) denunciaron que la institución habría transgredido protocolos internacionales al intervenir quirúrgicamente a un paciente con una enfermedad priónica sin seguir las medidas de bioseguridad establecidas por la OMS, lo que puso en riesgo la vida de pacientes y trabajadores.
De acuerdo con trabajadores del Instituto, el 21 de junio de 2025 se practicó una biopsia cerebral a un paciente de la tercera edad con diagnóstico clínico de encefalitis de origen desconocido. Especialistas refieren que, ante ese escenario, debió haberse considerado como diagnóstico probable una enfermedad por priones, lo que obliga a extremar precauciones y utilizar solo material desechable, tal como marcan las normas internacionales.
Riesgo de contaminación a más de 50 personas
El procedimiento, según denunciaron fuentes médicas consultadas, se realizó sin el debido protocolo, lo que habría expuesto a una posible contaminación a entre 50 y 60 personas, incluyendo personal médico, de enfermería y pacientes subsecuentes.
Además, se utilizó equipo costoso de neuronavegación, el cual, según especialistas, ahora podría haber quedado inutilizable debido a la exposición. “Ese equipo debería haber sido reemplazado por material de un solo uso”, advirtieron.
El diagnóstico llegó 11 días después
El diagnóstico histopatológico definitivo se emitió hasta el 2 de julio, once días después de la intervención. El documento, del cual este medio tiene copia y que fue filtrado por trabajadores del Instituto, confirma “encefalitis espongiforme asociada a priones”, lo que refuerza las alertas sobre la posible exposición masiva a esta enfermedad letal.
Se trataría de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Médicos consultados señalaron que, por los signos clínicos y el diagnóstico confirmado, todo apunta a que se trata de un caso de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, padecimiento priónico altamente infeccioso que provoca una rápida degeneración del sistema nervioso central y cuya evolución es siempre mortal.
“La enfermedad por priones es devastadora, pero lo más alarmante es que no existe cura ni tratamiento. Y el solo hecho de usar instrumental contaminado puede poner en riesgo a otros pacientes y al personal de salud”, advirtió un especialista en neurología consultado bajo anonimato.
