
En un gesto que confirma el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y El Salvador, los presidentes Donald Trump y Nayib Bukele se reunieron este lunes en la Casa Blanca para consolidar acuerdos de cooperación migratoria y de seguridad. El encuentro, desarrollado en un ambiente relajado, dejó en evidencia la cercanía política entre ambos mandatarios, quienes reafirmaron su compromiso mutuo en la lucha contra las pandillas y el crimen organizado.
Durante la reunión en el Despacho Oval, Trump agradeció públicamente el apoyo de El Salvador en el tema migratorio, especialmente la recepción de ciudadanos deportados desde territorio estadounidense. “Están haciendo un excelente trabajo”, afirmó el presidente estadounidense, acompañado por altos funcionarios de su administración, entre ellos el secretario de Estado, Marco Rubio, la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, y la fiscal general, Pam Bondi.
Por su parte, Bukele expresó satisfacción por el rumbo de la relación bilateral. “Estamos contentos de ayudar y listos para continuar fortaleciendo esta alianza”, afirmó el mandatario salvadoreño, quien desde el inicio de su gestión ha adoptado una postura firme contra las estructuras delictivas en su país y ha respaldado las estrategias migratorias de Estados Unidos.