
La comunidad internacional se vio sorprendida cuando el papa Francisco interrumpió la lectura de su homilía durante la misa del Jubileo de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en la Plaza de San Pedro, debido a dificultades respiratorias.
El pontífice, de 88 años, comenzó su discurso con una voz notablemente afectada, lo que generó preocupación entre los asistentes y espectadores alrededor del mundo.