
La reforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) “es un cambio radical” que implica riesgos y cuyas reglas secundarias deberán ser vigiladas para proteger los 2.4 billones de pesos que son propiedad “imprescriptible” de los trabajadores e incluso de sus beneficiarios.
Así lo indicaron analistas especializados, al señalar que “riesgos, por supuesto que hay, la reforma es un cambio radical, que le regresa al Infonavit la facultad de constructor, la intensión es buena pero compleja, entonces habrá que ser puntuales con el seguimiento”.