
En el estado de Michoacán, la guerra entre cárteles ha convertido municipios enteros en auténticos campos de batalla. En Buenavista Tomatlán, una de las zonas más afectadas, donde pobladores han colocado letreros de advertencia para alertar a la población sobre minas terrestres. Los habitantes del municipio, han recorrido caminos rurales y ejidos para señalar los puntos donde grupos criminales han sembrado explosivos. Estos artefactos han cobrado la vida de soldados y civiles, convirtiendo la región en una trampa mortal.