
Ante las afectaciones derivadas por la construcción del Tren Maya, en la Península de Yucatán, Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconoció que se requiere una restauración integral en la zona, de los tramos 1 al 7. Los daños los deberán pagar quien hizo la obra.
Este proceso, consiste, entre otros aspectos, en la eliminación de mallas que impiden el paso de fauna, prohibición de edificaciones de caminos secundarios en la selva y el cuidado al sistema de cavernas, entre otros puntos.